

La visita se inicia en el Museo del Mar donde conocerás la importancia que tuvo el comercio marítimo en Noia el siglo pasado y te sentirás paseando por sus calles tramo de la antigua muralla medieval.
En el poblado de A Pedrachán podrás ver su tradicional lavadero donde moceaban los antiguos lugareños y la importancia del uso del agua para hacer funcionar el viejo molino. Y si tenemos suerte, incluso con la demostración de la molienda de harina de maíz y trigo.
Continuaremos caminando por A Corredoira, una preciosa calle empedrada que en su día fue centro de la actividad comercial y ques llevará hasta A Ponte de Traba, un lugar de mágica belleza donde el río de este nombre se funde con el Vilacoba.
